Les presentare diferentes outfits algunos actuales y otros vintage
Actuales
Vintage
lunes, 28 de marzo de 2016
Curiosidades
Las 15 curiosidades acerca de la moda.
1. Durante la Segunda Guerra Mundial existía un racionamiento de tela para la industria de la moda, por lo que Christian Dior y su “New Look” de finales de los años 40 no fueron tan celebrados, muchas mujeres lo consideraban antipatriótico y vulgar para la época de postguerra.
2. En la Segunda Guerra Mundial debido a que había poco nylon y poliéster, porque el ejército utilizaba esos materiales, las mujeres empezaron a pintar una franja negra horizontal en la parte posterior de la pierna para simular las medias.
3. Hoy en día tenemos la libertad de utilizar cualquier traje de baño que se nos antoje, pero hace 60 años la gente estaba siendo supervisada y medida por un oficial para cumplir un código de decencia de trajes de baño de las personas que tomaban sus vacaciones.
4. Una de las costumbres de belleza de las mujeres en la época del renacimiento fue afeitarse las cejas totalmente.
5. Parte de las tradiciones antiguas para las mujeres infieles era el cortarles el cabello, ya que de esta manera la gente se iba a dar cuenta quien sí podía estar en la monogamia del matrimonio y quién no.
6. Las mujeres de la época victoriana para tener su figura con mucha cintura, utilizaban sus corsés los cuales eran tan apretados que tenían que utilizar una mezcla colocada en la cien para disminuir el mal estar y también esta prenda solía ser tan ajustada que rompía las costillas de quien la usaba.
7. La era moderna del perfume comenzó en 1921, cuando Gabrielle Coco Chanel presento su icónico Chanel No.5
8. Durante los años 20 las faldas se acortaron, esto provocó que algunas mujeres se estamparan en las medias las fotografías de sus novios.
9. La joyería en sus inicios solía ser utilizada por los hombres, ya que esto hacía notar el estatus que ellos tenían en la sociedad.
10. La palabra Vintage viene de cualquier artículo o cosa que pertenezca a las décadas de 1920 a 1960.
11. Luis XIV decretó que cada año se debía cambiar de vestuario en Francia.
12. Los jeans fueron fabricados en sus inicios para ser el uniforme de trabajadores mineros.
13. Los niños de hace 200 años no usaban ropa pensada exclusivamente en ellos, se tenían que conformar usando las tallas más pequeñas de la ropa de adultos.
14. Los tatuajes y perforaciones vienen de la prehistoria, el hombre se los hacía para impedir que los espíritus entraran a sus cuerpos.
15. La moda de las mujeres muy delgadas en pasarela comenzó en los años 60 con Twiggy, ya que ella impactó en pasarela al diferenciarse por su poca masa corporal.
Cultura general (Festival de otoño en Madrid)
El Festival de Otoño en Madrid ha pensado reunir en un
mismo escenario cuatro manifestaciones artísticas que
tienen mucho en común, aunque una de ellas no lo
parezca. Se trata de la música, con especial referencia a
la ópera; la danza; el teatro, y la gastronomía.
La gastronomía se ha incorporado como manifestación
artística en los últimos tiempos.
Antes, la cocina era artesanía, reproducción de recetas tradicionales o establecidas de antemano. En la actualidad, los cocineros tienen libertad para crear y se han convertido en auténticos artistas, con relieve incluso mediático. Cuatro expresiones culturales. Lo más característico de estas cuatro expresiones de la cultura y del arte es que las cuatro necesitan un escenario para que el público pueda conocerlas, gustarlas y aplaudirlas. La música, el ballet y la ópera como el teatro no pueden entenderse fuera del escenario en que se desarrollan. En el exterior, normalmente a oscuras, el público lo contempla, lo escucha, lo interpreta, lo aprecia o lo desprecia. Lo mismo ocurre con la cocina, con la gastronomía.
Es indispensable un escenario, el salón, el comedor, el restaurante, el lugar donde se sitúa la mesa y donde poco a poco van apareciendo los platos, las recetas y las creaciones culinarias. En este caso, los comensales están en el espacio iluminado, son los espectadores que comparten con el cocinero su creación efímera. Pero además de esta característica común, de la necesidad de un escenario, de un entorno, las cuatro manifestaciones artísticas que se han reunido el 30 de octubre en el Teatriz de Madrid, tienen otra característica fundamental. Se acaban en cada sesión, en cada representación, en cada comida. Otras expresiones artísticas como la arquitectura, la escultura o la pintura permanecen. El cuadro, la escultura o el edificio son iguales hoy que mañana. * Secretario General de la Fundación de Estudios Sociológicos. Presidente de la Academia Española de Gastronomía
En el caso de un concierto, una ópera, un ballet, una obra de teatro o una comida, no son dos veces iguales. La misma orquesta tocando la misma partitura suena distinto un día que otro. Lo mismo ocurre con una representación teatral, con un ballet o con una ópera. Son actuaciones efímeras que hoy día pueden mantenerse con las nuevas tecnologías de reproducción, tanto en “cd” como en “dvd”. Pero en vivo, en la realidad de un escenario, cada día la música suena distinto, los actores hablan de una manera diferente y los bailarines interpretan la danza según el momento. Exactamente lo mismo ocurre con la comida. El mismo cocinero, con los mismos productos y la misma receta consigue resultados diferentes cada día o cada noche. Es curioso cómo el mismo plato tomado en el mismo restaurante y cocinado por la misma persona sabe de una manera en cada ocasión. En este caso, porque, además, los productos tampoco son los mismos. Un tomate no es igual que otro aunque procedan de la misma planta. Como un pez o un fruto del mar de la misma especie, del mismo tamaño y aparentemente iguales, suelen ser muy diferentes en cada caso. El Festival de Otoño de Madrid.
Por eso, esta iniciativa del Festival de Otoño tiene el atractivo de reunir cuatro manifestaciones artísticas que tienen esas dos características comunes. Hay que disfrutarlas cuando uno tiene la oportunidad de hacerlo y requieren un escenario para su representación. Lo más curioso es que desde esta perspectiva, la gastronomía, la cocina como expresión artística, se identifica con expresiones culturales consagradas a lo largo de la historia, como el teatro, la música, la ópera, el ballet o la danza. La gastronomía, la cocina, en los últimos años, ha pasado de ser artesanal para ser una obra de arte. Antes, los cocineros, tanto en las casas como en los restaurantes, se limitaban a repetir, a interpretar las obras maestras de la cocina universal, esas recetas maravillosas inventadas por nuestras madres, abuelas y bisabuelas a lo largo de la historia. También, la llamada alta cocina o cocina clásica de principios de siglo. En la actualidad, todo es diferente. Los cocineros, como decía antes, se han convertido en auténticos artistas, capaces de crear obras extraordinarias, tanto desde el punto de vista del gusto, el tacto o el olfato como, también, desde el punto de vista estético.
Antes, la cocina era artesanía, reproducción de recetas tradicionales o establecidas de antemano. En la actualidad, los cocineros tienen libertad para crear y se han convertido en auténticos artistas, con relieve incluso mediático. Cuatro expresiones culturales. Lo más característico de estas cuatro expresiones de la cultura y del arte es que las cuatro necesitan un escenario para que el público pueda conocerlas, gustarlas y aplaudirlas. La música, el ballet y la ópera como el teatro no pueden entenderse fuera del escenario en que se desarrollan. En el exterior, normalmente a oscuras, el público lo contempla, lo escucha, lo interpreta, lo aprecia o lo desprecia. Lo mismo ocurre con la cocina, con la gastronomía.
Es indispensable un escenario, el salón, el comedor, el restaurante, el lugar donde se sitúa la mesa y donde poco a poco van apareciendo los platos, las recetas y las creaciones culinarias. En este caso, los comensales están en el espacio iluminado, son los espectadores que comparten con el cocinero su creación efímera. Pero además de esta característica común, de la necesidad de un escenario, de un entorno, las cuatro manifestaciones artísticas que se han reunido el 30 de octubre en el Teatriz de Madrid, tienen otra característica fundamental. Se acaban en cada sesión, en cada representación, en cada comida. Otras expresiones artísticas como la arquitectura, la escultura o la pintura permanecen. El cuadro, la escultura o el edificio son iguales hoy que mañana. * Secretario General de la Fundación de Estudios Sociológicos. Presidente de la Academia Española de Gastronomía
En el caso de un concierto, una ópera, un ballet, una obra de teatro o una comida, no son dos veces iguales. La misma orquesta tocando la misma partitura suena distinto un día que otro. Lo mismo ocurre con una representación teatral, con un ballet o con una ópera. Son actuaciones efímeras que hoy día pueden mantenerse con las nuevas tecnologías de reproducción, tanto en “cd” como en “dvd”. Pero en vivo, en la realidad de un escenario, cada día la música suena distinto, los actores hablan de una manera diferente y los bailarines interpretan la danza según el momento. Exactamente lo mismo ocurre con la comida. El mismo cocinero, con los mismos productos y la misma receta consigue resultados diferentes cada día o cada noche. Es curioso cómo el mismo plato tomado en el mismo restaurante y cocinado por la misma persona sabe de una manera en cada ocasión. En este caso, porque, además, los productos tampoco son los mismos. Un tomate no es igual que otro aunque procedan de la misma planta. Como un pez o un fruto del mar de la misma especie, del mismo tamaño y aparentemente iguales, suelen ser muy diferentes en cada caso. El Festival de Otoño de Madrid.
Por eso, esta iniciativa del Festival de Otoño tiene el atractivo de reunir cuatro manifestaciones artísticas que tienen esas dos características comunes. Hay que disfrutarlas cuando uno tiene la oportunidad de hacerlo y requieren un escenario para su representación. Lo más curioso es que desde esta perspectiva, la gastronomía, la cocina como expresión artística, se identifica con expresiones culturales consagradas a lo largo de la historia, como el teatro, la música, la ópera, el ballet o la danza. La gastronomía, la cocina, en los últimos años, ha pasado de ser artesanal para ser una obra de arte. Antes, los cocineros, tanto en las casas como en los restaurantes, se limitaban a repetir, a interpretar las obras maestras de la cocina universal, esas recetas maravillosas inventadas por nuestras madres, abuelas y bisabuelas a lo largo de la historia. También, la llamada alta cocina o cocina clásica de principios de siglo. En la actualidad, todo es diferente. Los cocineros, como decía antes, se han convertido en auténticos artistas, capaces de crear obras extraordinarias, tanto desde el punto de vista del gusto, el tacto o el olfato como, también, desde el punto de vista estético.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)